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martes, 20 de octubre de 2009

La dieta Ralph Lauren y sus enemigos virtuales


Los Blogs photoshop desasters y Boingboing publicaron hace poco una foto de la firma de moda Ralph Lauren donde aparecía la modelo Filippa Hamilton adelgazada de forma extrema por Photoshop. La foto aparecía en estos blog siendo criticada, básicamente se decía en que era una intoxicación para las jóvenes, ya que la cabeza era más gruesa que la pelvis. Ralph Lauren, demostrando un gran "civismo" y siendo un claro ejemplo de ética mandaron a sus abogados a presionar a estos blogs para que retiraran la crítica de la fotografía, es decir la clásica censura y ataque contra la opinión que esta en mi contra.

Boing Boign se negó a retirar la foto, y además respondieron a Ralph Lauren replicando que la marca utilizaba su copyright para amenazar a quienes tienen posturas críticas y que ofrecieran sopas y bocadillos a su modelos.

Lo que al final se ha conseguido es que la marca pida disculpas por la imagen, y es que como vereis en la foto, no es precisamente una imagen muy saludable. Aún sigo sin comprender como se puede preferir mujeres tan delgadas para el mundillo de la moda, antes la modelos eran atractivas, ahora son esqueletos.

A propósito decir también que la modelo de la fotografía fue despedida por sobre peso, alegando que en ese estado físico no le valdría la ropita de Ralph Lauren.
En fin, vuelvo a decir que miréis la foto y penséis si la chica tiene sobrepeso...

2 comentarios:

perita dijo...

Sinceramente creo que si tiene sobrepeso,pero la foto de la izd.sobrepeso de cabeza la misma gravedad haria que siempre estuviese caida Xd si parece un chupa-chups de 100€,este es el mismo imbecil que pesaba hace unos años 30kg más no?¿ esta enfermo vaya,que degradacion para la mujer más horrorosa,la moda es para resalcir y embellecer a la mujer y al hombre no al contrario.HE DICHO!! besin

Raska-yü dijo...

jeje y que lodigas. Te has dado cuenta de que muchas veces acabamos hablando de lo mal que está la mujer y como el hombre esta genial, siempre somos los malos