La pequeña historia que os voy a contar es completamente verídica, le sucedió a un compañero de clase mio este fin de semana.
Todo empieza cuando estaba en las zonas de discoteca de su ciudad, antes de entrar en el local vio a un grupo de jóvenes con un peluche gigante de Gizmo (el bueno de los gremlins). Los jóvenes aseguraban que la criatura estaba agarrándose un pedal de los guapos, de los de volver a casa potando.
Tras cinco horas de bailoteo, mi anónimo amigo salió de la discoteca y se fijo que había un extraño0 bulto en un árbol cercano. Se aproximó y descubrió que se trataba del bueno de Gizmo, completamente borracho. Esta sucio y con el cuello rajado. Mi amigo, encontrándose en unas condiciones etílicas poco adecuadas decidió darle un hogar al gremlin y llevárselo a su casa.
Al llegar a la morada lo dejó dentro de la bañera con una hoja de papel pegada en la cabeza que decía: "lavame y coseme". Tras esto mi amigo se fue a la cama. A la mañana siguiente un grito de mujer despertó a mi compañero de clase, su hermana se había encontrado con la herida criatura.
La cuestión es que el bicho ya se encuentra bien, cosido y lavado, aunque mojarle fue un verdadero acto temerario.
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